Atraco a las tres, porno a los ocho

Hace poco, haciendo zapping, “aterricé” en un canal en el que emitían la película “Atraco a las 3”, de José María Forqué, del año 1962. En una de las escenas, uno de los personajes sale de casa de unos vecinos. Son los únicos de la escalera que tienen televisión, y por eso es el lugar de encuentro de la comunidad (o de parte de ella) cuando van a ver la película que se emite una vez por semana. Continue reading “Atraco a las tres, porno a los ocho”

El ratoncito Pérez, el águila y los polluelos

Hace poco se le cayó un diente a mi hija pequeña. Ya no le quedan muchas piezas de leche. Todavía cree en el ratoncito Pérez. Me dijo que le gustaría que le trajera un billete de 5€.

Las últimas veces que el ratoncito ha venido a casa ha tenido un detalle con cada niño, independientemente de a quién se le hubiera caído el diente. A él (que también sigue creyendo) le dejó una moneda de 2€, a pesar de que quería un cochecito. Continue reading “El ratoncito Pérez, el águila y los polluelos”

El sitio de mi recreo

En este blog hablo mucho de la educación de mis hijos, de cómo los preparo para su edad adulta. La serie empieza en este post (que va enlazando con los siguientes). Lo que reciben en casa se completa (y complementa) con lo que estudian en los centros escolares.

Y hoy quería hablar sobre algo que se ha puesto de moda en escuelas y colegios, tanto públicos como privados: la regulación de los recreos. Continue reading “El sitio de mi recreo”

Muros y puertas

Los cursos 2013-14 y 2014-15 estuve viviendo en Yibuti. Venía de estar los tres anteriores en Gambia. Fue un cambio muy grande. Pasamos de un país anglófono a otro francófono, de uno verde y con mucha vegetación a otro marrón y seco.

Con una población muy diferente (en el aspecto físico, en la forma de ser,…), donde hacía mucho más calor aún. La época húmeda (aproximadamente, entre abril y noviembre) era muy dura. Pero Gambia y Yibuti coincidían en una cosa: había pobreza para dar y regalar. Continue reading “Muros y puertas”

El amor gana siempre

14 de febrero, día de los enamorados. Para mí es una fecha significativa: hace veinte años, tal día como hoy, moría uno de mis mejores amigos. Se llamaba Xabier. Tenía 28 años. Mes y medio antes nos había dejado mi padre. Fueron dos bofetones (de esos que a veces te da la vida) grandes y muy seguidos.

Y entre medias, en enero, pero diez años antes, la que se había ido era mi madre. Sí, hoy voy a hablar de la muerte y del amor, pero un amor diferente al de tipo comercial con el que nos están machacando a cuenta del dichoso día de los enamorados. Continue reading “El amor gana siempre”